miércoles, 25 de enero de 2012

La sesión individual

     A una sesión individual, asiste una persona que busca una solución para uno o varios asuntos que dificultan su desenvolvimiento personal.
     El encuentro del facilitador con el cliente en un espacio confidencial y cálido, permite la expresión de sentimientos, pensamientos y emociones del cliente. Esto suele ser el punto de partida del trabajo.
     Se trata de una relación profesional entre facilitador y cliente, basada en el método creado por Bert Hellinger, que se inicia con la identificación de las dificultades y continúa con la configuración de la familia para descubrir las implicaciones sistémicas que están en la base de esas dificultades, para llegar a una solución que traiga amor donde antes había desdicha.
     El facilitador de Configuraciones Familiares, suele usar en su trabajo, muñecos que representan a personas de interés para el caso a tratar. También puede utilizar otras herramientas terapéuticas si lo cree conveniente.
     El conocimiento del Eneagrama, Análisis Transaccional, Ho´oponopono, PNL y otras herramientas terapéuticas, es a veces un complemento muy valioso para completar la información que el cliente necesita conocer y sentir en el camino hacia la solución de los asuntos tratados.
     En el comienzo de la sesión es importante identificar las dificultades para pasar a orientarse hacia la solución.  
     En la mayoría de los casos, una única sesión puede servir para encontrar el camino de solución de las dificultades.
     A veces, el facilitador puede indicar la necesidad de hacer una configuración familiar en un taller, como parte del trabajo o para dar más fuerza a la solución.
     Las sesiones individuales suelen tener una duración de entre una y dos horas, pues en ocasiones hay varias dinámicas responsables de las dificultades y hay que desvelar cada una de ellas. 
     En el caso de los adolescentes, la entrevista es con los padres y se valorará la necesidad de hacer un trabajo complementario con el menor.